Abatedaga, Nidia.

Escuela de Ciencias de la Información. Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Abstract:

Cuando la empresa Papel Prensa pidió la quiebra el 1º de octubre de 2002, ya se encontraba en convocatoria de acreedores desde el año 1998 (durante el gobierno de Ángel Rosas en la Provincia de Chaco). La justicia concurrió al local a cerrarlo para esa fecha, cuando habían declarado ya el concurso de acreedores y se debía un año de sueldos a los empleados. En palabras de uno de los actuales socios de la cooperativa “Vinieron con fajas y los propios empleados frenaron a los jueces”. En el momento en que entró el Síndico de la quiebra acordaron continuar trabajando, en principio desde esa fecha hasta diciembre de 2002.

En ese momento había alrededor de 65 personas trabajando, de las cuales muchas se fueron y de los que se quedaron muchos lo hicieron porque sentían que no les quedaba otra alternativa. Algunos de los que actualmente se encuentran trabajando afirman que “costó mucho arrancar, porque no se creía en el proyecto”, “nos trataban de locos”. Afirman que además que “venían viendo lo que ocurría en Zanón”.

Al principio de la formación de la cooperativa hubo 30 socios, de los cuales se fueron 8. A pesar de que el periódico nunca dejó de salir, en los inicios fue muy difícil juntar el dinero necesario para pagar un insumo básico: el papel. El dueño de la empresa que había quebrado tenía un Leasing con el Banco del Chaco que los integrantes de la cooperativa no continuaron. Actualmente la cooperativa es propietaria del periódico y está funcionado con un nuevo acuerdo que realizó con el gobierno de la provincia por el cual la jueza otorgó a en préstamo el local donde funciona. Los bienes muebles y los instrumentos que pudieron rescatar del saqueo realizado por la administración anterior y por algunos empleados que se fueron antes de la conformación de la cooperativa (PCs, mesas, sillas, etc.) se alquilan, por lo que abonan mensualmente un monto pre establecido. En sus inicios la cooperativa contaba con 9 computadoras útiles. Entre otras cosas, desaparecieron discos duros, bases de datos y otros insumos informáticos.

El taller de impresión es propio, lo que favorece la reducción de costos de producción. La rotativa pertenecía al antiguo propietario, el Sr. Eduardo Balbuena y la cooperativa la utiliza con una prendada realizada a través de un depósito en cuenta bancaria. Durante los 4 años de vida que lleva la cooperativa, las condiciones en que se desarrolló el proceso de trabajo en cuanto a sus trabajadores ha ido modificándose. En un principio la cooperativa se conformó con 22 socios e igual cantidad de colaboradores. Durante los dos primeros años se produjeron cambios en la composición, llegando a marzo de 2005 con 19 socios – porque algunos de se habían retirado de la cooperativa – y 25 colaboradores – fundamentalmente por el ingreso de nuevos trabajadores, muchos de ellos estudiantes de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional del Nordeste.