Facelli, María.
Facultad de Ciencias de la Comunicación. Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La presente ponencia constituye un avance sobre mi trabajo final de la licenciatura en Comunicación Social con orientación investigación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Universidad Nacional de Córdoba. El objetivo de esta producción es analizar la violencia física y simbólica que se ejerce hacia las personas de tallas bajas en la sociedad. Para el desarrollo de este trabajo propongo partir de la vida de la actriz argentina de talla baja Alejandra Podestá.
El cine argentino no solo representa el tema en cuanto a la incorporación de los llamados peyorativamente «enanos», sino que a través de él se ha hecho eco de esta problemática social confrontando los prejuicios sociales que derivan de la misma. Este es el caso de la película “De eso no se habla” (1993), dirigida por María Luisa Bemberg, protagonizada por Alejandra Podestá y Marcello Mastroiann. La historia de vida de la protagonista de esta producción audiovisual, así como su trágica muerte en el año 2011 y la forma en que este acontecimiento fue tratado por la prensa ofrecen material rico y explícito sobre las formas de sanción de la «anormalidad».
Las “tallas bajas” se definen a través de un discurso médico, pueden deber tal condición por la alteración de un gen. Esta alteración puede darse en cualquier familia, sin que presenten antecedentes previos a una talla baja. Existen diferentes “tallas bajas”, siendo la más conocida la acondroplasia. Este mismo hace referencia a una enfermedad congénita, presente desde el momento del nacimiento de origen genético. La acondroplasia pertenece al grupo de enfermedades llamadas osteocondroplasias junto a otras enfermedad como hipocondroplasia, acondrogénesis, hipocondrogenesis, displasia epifisaria múltiple, entre otras.
De esta manera, a través de este trabajo buscó observar las maneras en las que la violencia hacia los cuerpos de tallas bajas se plasman dentro de los medios de comunicación y en otras instituciones. Lo cual, termina atravesando la cotidianeidad de las personas de tallas bajas.